jueves, 27 de junio de 2013

El Maestro Iglesias, innovador

“Sin acuerdos previos, casi sin conocernos, con Jesualdo y Olga Cossenttini hemos participado en tres experiencias pedagógicas rioplatenses independientes unas de otras, experiencias que con el tiempo, se reconocen semejantes y coincidentes, porque respondían a una misma preocupación profunda: encontrar algunas ideas claves y aportar algunas herramientas de trabajo pedagógico que pudieran ayudar a transformar la escuela primaria común, en el campo, en los barrios, en la ciudad. Enriquecerla de vida y arte, centrarla en sus más auténticas responsabilidades, jerarquizarlas con formas serias de trabajo diario, hacerla abierta y realmente atrayente a su población de niños carentes de privilegios también en el disfrute de las oportunidades y de los propios servicios educativos.” (Iglesias 1985)





Biografía de Luis F. Iglesias (1915 – 2010)

Nació en Tristán Suárez, partido de Esteban Echeverría. Durante 20 años se desempeñó como maestro único en la Escuela Rural unitaria Nº 11 de esa zona  y reunió sus experiencias en varios libros. Elaboró propuestas renovadoras de la didáctica en todas las áreas de la educación básica, convirtiéndose en un pionero para su época. Fue becario de la UNESCO y en la Universidad de La Plata, inició la primera Cátedra Universitaria Argentina de Organización y Didáctica de la Enseñanza primaria (1960/61). Desde esos años y hasta 1976, fue miembro directivo del periódico del Combate Docente “Educación Popular”, que fue varias veces censurado y que él llegó a escribir desde la cárcel.
Recibió muchos premios importantes y títulos Honoris Causa en todo Latinoamérica: Premio Aníbal Ponce (1985), Premio Konex de Platino Humanidades, Educación, Maestros (1986), Primer Premio de Educación, Fundación Navarro Viola (1988), Medalla de Honor por su defensa de la Escuela Pública, de la Fundación Ricardo Rojas-Karakachoff (1992), Título de Doctor Honoris Causa, por la Universidad de Lomas de Zamora (1994), Distinción Honorífica del II Congreso de Historia de la Educación en Brasil, Medallón de Plata y Diploma de Profesor Titular del instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona” en el Congreso “pedagogía 95” en la Habana, e igual titularización de homenaje en el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (1995).
Su último gran homenaje lo recibió en Paraná, en el marco del Congreso Nacional de Educación del Bicentenario. Se proyectó el documental: Luis F. Iglesias “El camino de un maestro” que todavía se emite por canal encuentro.
Falleció el 8 de agosto de 2010, el día que se celebraba el día del niño.

Otras obras:
ü  La escuela emotiva (ensayo – 1945)
ü  Viento de estrellas (antología – 1950)
ü  La escuela rural unitaria (1957)
ü  Diario de Ruta. Los trabajos y los días de un maestro rural (1963)
ü  Dialéctica de la libre expresión (1979)
ü  Pedagogía creadora (1980)
ü  Los guiones didácticos: Técnica para la conducción del aprendizaje (1988)
ü  Confieso que he enseñado (2004)

Fue contemporáneo de Paulo Freire (1921 – 1997), no solo en el tiempo, sino también por sus teorías e ideas (Pedagogía del Oprimido – La Educación como práctica de la libertad.).
Los cuadernillos de expresiones libres, realizados por sus alumnos, dieron origen a su libro “Viento de estrellas” (Antología – 1950).

Experiencia y Enfoque:

Iglesias escribe desde la experiencia del maestro único de la escuela rural, donde atendía él sólo, a niños de 1º a 7º grado (6º en ese entonces). Pero mucha de su metodología de trabajo, podría aplicarse con éxito a la escuela primaria actual. La escuela pública de hoy tiene como característica predominante, la heterogeneidad de su alumnado. Grupos de alumnos con niveles y conocimientos muy dispares. Aunque contemporáneos en edad, los chicos presentan profundas diferencias culturales y socio – económicas, dados por pertenencia a familias de diferente nivel socio-económico, origen de pobreza estructural, inmigrantes, etc.
Sus libros son, fundamentalmente, un manual de instrucción de didáctica de  la enseñanza. En ellos, enseña a enseñar. Demuestra con ejemplos cómo se logra lo que él propone, da toda clase de muestras y prototipos a seguir.
Basado en la pedagogía del “texto libre” iniciada en Francia en la década de 1920 con Célestin Freinet, el maestro Iglesias recupera y da un lugar de importancia a lo que tiene que decir la clase popular, la menos escuchada, transitando así por una nueva etapa que consistirá en adaptar materiales y técnicas de trabajo en la escuela a las necesidades e intereses del pueblo.
La base de la pedagogía propuesta por Iglesias, se encuentra en la valoración de las experiencias y la vida cotidiana de sus alumnos, como posible fuente para sus escritos. Sostiene, citando a José Martí, que para poder escribir bien sobre algo, hay que saber mucho sobre el tema, y que si de algún tema saben los niños, es de sus propias experiencias. En su propuesta, el maestro se encarga de hacer circular las producciones de sus alumnos, entre ellos mismos y hasta fuera de la escuela. De esta manera, el docente deja de ser el lector único de los trabajos de sus alumnos, cuyo destino es el de ser corregidos y archivados, sino que se ve a los alumnos con la capacidad para leer y poder corregir sus propios escritos y el de sus pares, aquellos que piensan y sienten igual, y cuyos parámetros comunicativos son compartidos y más cercanos a los intereses y posibilidades de la edad.
Dice Maite Alvarado en su libro “Entre líneas, teorías y enfoques de la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura”:

Luis Iglesias es el exponente más representativo, en nuestro país, de una de las líneas más radicalizadas de la nueva escuela: la pedagogía del texto libre, o de la “libre expresión”. Admirador de Charles Bally, al igual que Marta Salotti, Iglesias hace del “lenguaje de la vida”, el que el niño habla y siente, objeto de cultivo escolar a través de la expresión libre. (Alvarado 2001: 31)

Iglesias es tomado así como ejemplo por los grandes teóricos de la época del cambio en las propuestas de lecto-escritura. Profesionales que impusieron una nueva forma de trabajo en las aulas, insertaron el trabajo de aula-taller, y pensaron una manera de trabajo diferente. Estos profesionales pioneros, como Maite Alvarado, no pueden dejar de tomar a Iglesias como una figura representativa frente al cambio, tan necesario. 

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